El miércoles nos fuimos de excursión para celebrar que estábamos de aniversario. Queríamos haber hecho un viaje más largo, pero hay veces que no puede ser. Así que lo tenemos pendiente.
Cogimos la carretera que separa Valencia de Cullera (CV 500) a eso de las 11 de la mañana, sin rumbo fijo. Lo que si teníamos claro es que íbamos a pasar el día de relax y no de turismo.
Lo primero, como no, almorzar. Paramos en El Palmar y fue un error, pero iba siendo hora y como ya he dicho ibamos sin rumbo fijo. En la plaza, en uno cualquiera, nos sentamos. Es cierto, esos restaurantes son de paella y all i pebre, no de almuerzos de tortilla, pero aún así nos hicieron una tortilla de patata personalmente, que sabía un poco a pescado, supongo que de la freidora. Bueno, para no repetir! Porque además nada de barato. Percances de ir sin rumbo.
Continuamos hacía el sur, ya a mediodia, hasta llegar a Cullera. Bueno, primero hasta su faro. Hacía un día espectacular y el mar estaba completamente en calma.
Paseamos, tomamos el aperitivo, paseamos, comimos, paseamos,.. Vamos, que pasear, paseamos jaja
No había muchos sitios abiertos en el paseo marítimo, pero mientras tomabamos una cervecita, consulte en Tripadvisor donde comer. Encontré uno cerca y bien posicionado, Mar de Oro, donde comimos muy bien, y nos atendieron aún mejor. Ya tenemos ganas de repetir cualquier día de estos.
Para finalizar el día en Cullera, subimos a su hermita y castillo, que no pudimos visitar ya que era por la tarde y entresemana, pero desde donde las vistas son perfectas.
Rumbo a casa, con parada obligatoria de día de amor, en l'Albufera mientras se ponía el sol. Las vistas son sin igual. Siempre lo recomiendo a los turistas, el atardecer en l'Albufera. Aunque de ella hablaré otro día.
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