jueves, 25 de abril de 2013

PORTUGAL

Empiezo con el país colindante, del cual ya hemos visitado varias ciudades y las cuales nos han dejado huella para bien y para no tan bien (que no para mal).

La visita siempre realizada en verano y en coche suele ocupar un par de días de nuestras vacaciones al otro lado de la península. A menos de una hora nos encontramos en la frontera.


En la parte española tenemos el bonito pueblo de Tui. En él paramos camino a Oporto el anterior verano. Su catedral es una de las más famosas de Galicia (según Wikipedia) pero para mi es una de las más raras que nunca he visto, la catedral de Santa Maria. Es atípica pero merece la pena verla, por eso de que en la variedad esta el gusto (Data del siglo XI y es de estilo románico y gótico).
Recuerdo que había bastante turista y que compramos una cocacola en una tiendecita pequeña cerca de la catedral. Ya esta mi memoria selectiva haciendo tonterías de las suyas jajajja. 


Es un lugar bonito para pasar el día, con todas sus escaleras, sus cruceiros y demás elementos típicos galegos, su puente que atraviesa el Miño para llegar a Portugal,... Nosotros en cambio no hicimos muy extensa la visita, por lo que posiblemente nos acerquemos de nuevo en otra ocasión y descubramos un poco más de Tui.

Y cruzando ese puente que decía sobre el Miño, llegamos a Valença do Minho, lo cual ya pertenece al país vecino. Este lo visitamos este mismo verano, camino a Guimaraes.


Estamos en la fortaleza de Valença. Lo que esta detrás es Tui y ese es el puente que decía que unía ambos países.  

Aparcamos nada más llegar en un parking de pago (creo que menos de un euro), y nos fuimos a recorrerla. Atravesando calles empedradas y llenas de tiendas en las que comprar toallas, manteles, sabanas,... muy típico! (La gente se va de excursión allí solo para comprar) Al final caí y compre unas toallas, pero más que nada por la gracia de que sean de allí porque son más malas que las del Carreful. jejeje Había obras de pavimentado por lo que pasamos por alto la iglesia, y nos fuimos directos a la Fortaleza, que es realmente la parte turística de la ciudad. La Fortaleza rodea Valença y alrededor de ella sigue habiendo cañones de la época apuntando para España por lo que pueda pasar jajaja. 
Unas cuantas fotos, unos vinitos en una terracita cerca del coche (no me acuerdo como se llamaba el sitio, pero los camareros muy majos) y a seguir recorriendo el país.


La siguiente parada antes de llegar al destino final (que contaré en la siguiente entrada) fue Viana do Castelo. En la costa portuguesa y a unos 65 km de Vigo y de Oporto.


"La ciudad de Viana do Castelo  es como un museo viviente, 
con innumerables monumentos y palacios de diferentes épocas y estilos."


Buscamos un sitio donde comer, nada nos convencía mucho, casi todo era pescado. Lógico siendo una ciudad pesquera. Y acabamos en el tan recurrido chino de turno. Me da vergüenza admitir cuando voy de viaje y acabo comiendo en un chino, pero hay veces que no esta mal del todo. Los gatos de todas las ciudades saben igual jejejje
Una vuelta para rebajar la comida por el paseo y marchando que es gerundio.







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