GALICIA CALIDADE

Hace ya unos cuantos años que forma parte de nuestro destino de vacaciones por excelencia.

Este año no podía ser de otra forma. Es un destino familiar, de amigos, playa, montaña, paisajes y que nuestros ahorrillos del año se pueden permitir.

Sin un minuto de descanso, cambió el uniforme de trabajo por el uniforme de viaje (Le gusta llegar con la camiseta del Valencia CF jjejeje) y marcha al pueblito bueno. Como es habitual, y parando lo justo, ya que queríamos llegar a la hora de la cena, condujo durante 10 horas, sin dejarme ni un segundo ¡que manía!. Primero la A-3, en Madrid esta vez la M-40 porque no había excesivo tráfico, para llegar a la A-6 y no dejarla hasta llegar a Galicia.

Aunque vayas con ganas y mentalizado de las horas que te esperan por delante, al final se hace largo. Ir en avión y alquilar coche es otra opción, pero salía más caro. En coche apenas nos gastamos por trayecto 80€ en diesel + 12,25€ del peaje del Guadarrama (que te quita más de una hora de viaje) + 5€ (peaje de Orense, que también merece la pena)
Y estar allí sin coche ni nos lo planteamos.
Yo aplaudí al cruzar el puente de la ria de Arousa. Por fin!! Aunque aún no habíamos llegado, ya que el pueblo estaba en fiestas, y nos costo un poco cruzarlo a ritmo de ' el que no pita no pasa' jeje

Apenas vimos a la familia y el apartamento, ducha rápida y a disfrutar de la comida gallega. Unas buenas personas nos esperaban para cenar, pese a ser las 11 de la noche ;)

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El domingo, comida casera y gallega, estas dos palabras solo pueden definirse como Excepcional (y eso que no he probado los callos de las fiestas del Nazareno). De primero unas nécoras, que solo como allí con toda la paciencia y degustación del mundo, y de segundo un cabillo al horno que pá qué!! Dudo que quién lea esto lo pueda comer en casa de tía Pepa, pero por dar envidia que no quede ;)

Para rebajar un poquito nos fuimos a disfrutar de la playa, y darnos el baño de rigor en ese agua a temperatura 'congelación' de la ria, por no hablar del Atlántico. Hasta unos largos nos hicimos!!

Una ducha rápida (que palabra más usada, pero es que no paramos ni un momento!) y a ver la procesión del Carmen dos Pincheiros, en la que los gigantes y cabezudos, las gallegas y los militares preceden a la virgen hasta el muelle, en el cual se canta una salve y se hace una ofrenda en recuerdo a los trabajadores y fallecidos en el mar. En Galicia hay mucho 'embarcado' y muchas familias viven del mar.

Esta noche quisimos hacer cena en familia, degustando las almejas, navajas y vieiras regadas con un albariño Señorio do Sobral. Es la cena favorita del señor y como tal la disfruta una vez al año.

Tomamos un cóctel de la pasión made in Fran para empezar la noche, y cambiamos de lugar de cubateo a otro en el que aparentemente no había garrafón, no como el día anterior.
Entre unas cosas y otras se hicieron horas intempestivas, horas de ir a la panificadora a por una empanada de las buenas. En este pueblo, al menos, es muy frecuente que la gente cuando sale de marcha desayune empanada a eso de las 8 de la mañana. Sentó de lujo! Hora exacta no se, pero al llegar a casa la gente ya estaba desayunando, y no precisamente empanada jejeje

Sueño rápido, y a las 12 en pie ¡Que se nos pasa la hora de ir de vinos!
Ese día, Lunes, fue un poco más de relax. Después de comer, una merecida siesta, una cañita, una cena en compañia casual, ver los fuegos (para los valencianos un mini castillo) y a casa a descansar.

Realmente lo leo y me parece un viaje de lo más estresante, pero hay que aprovechar que el tiempo es oro.

Martes y miercoles fuimos 'de excursión' durante el día

Martes
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Al volver de Santiago, aún nos quedaba un poquito de tiempo y decidimos subir a la Curota, montaña desde la cual se puede ver completamente la ria, si esta despejado. Nos encontramos con caballos por mitad de la carretera, algo normal en ella, son salvajes y viven a sus anchas, por lo que ni de lejos se me ocurrió bajar del coche.

-Venga, venga, que nos queda un poquito de tiempo, vamos a Corrubedo!!
Y al faro que nos fuimos, pese a haberlo visto varias veces, cada día es distinto. Todo depende del sol, del mar y del aire. Precioso y eso que aún no se ponía el sol.

Visita a la familia (no dió tiempo ni para ducha rápida) y a cenar. 'Decidimos' (si, si entre comillas) cenar en Torre do Xunqueira, pero abortamos plan al ver que los camarones valían 65€ jajajjajaja
Hablaré de este sitio en A Pobra y restaurantes. 
Acabamos en un sitio en el que al menos nos reímos  pero no recomendable, y es que ya eran más de las 11 de la noche.

Miercoles
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Cena en buena compañía, regada con albariño, como no??, una copa, y pronto a descansar.

Jueves

Pese a que se estaba casi acabando el tiempo no podíamos dejar un día libre.
Salimos a tomar algo por la mañana, sobre las 11 y pico, que ya estaba bien de madrugar.
Habíamos quedado para comer con los abuelos, que era el último día y apenas habíamos estado con ellos. Tampoco en el peazo apartamento con vistas espectaculares tanto en días soleados como nublados, pero otro año será.

Por la tarde, nos planteamos una excursión corta. Como solo había visto Combarro en invierno y lloviendo, quise que fuésemos para verlo de forma distinta. Y tan distinta!!! ¿Pero y toda esa gente? Pero si cuando fui no había tantas tiendas, ni tantos bares, por no hablar de la gente... uff autobuses de gente parando en ese pueblito que me pareció tan entrañable y gallego, y que conté aquí. Si se quiere ver bonito de verdad, hay que visitarlo en invierno o al menos no en el mes de Agosto.

Últimas horas, últimas visitas y última cena, por este verano.