Para finalizar el verano, cambiamos por primera vez juntos de continente.
Todo el mundo dice que menudas vacaciones!!, y es que aunque estuvimos pocos días en cada sitio sabemos aprovechar cada minuto. Galicia-Boda-Marrakech en 10 días, así no se relaja nadie ni aunque le ponga por titulo vacaciones.
Salimos el 31 de Agosto y regresamos el 3 de Septiembre, 4 días! Eso son peazo vacaciones?? Anda ya!!
Yo no las tenía todas conmigo, vamos que no me hacía mucha gracia visitar a los moritos, tenía asimiladas mil y una cosas leídas en foros, había barrido mi mente de prejuicios,... Y creo que por ello es por lo que pude disfrutar del viaje. Son tantasssss cosas 'diferentes', los olores, la forma de vivir, animales, conducción,... Por todo ello cuando alguien me pregunta si merece la pena ir, a cada cual le contesto una cosa, porque creo que depende totalmente de la persona. No es lo mismo al que le gusta viajar a Ávila a comerse un chuletón y dormir en un hotel de 5 estrellas que al que le gusta acampar bajo las estrellas y comerse un bocata, los hay más y menos aventureros, más y menos receptivos a asimilar y convivir con cosas tan distintas.
Unos días antes de partir fui al banco a cambiar moneda, otra de las cosas que habitualmente no hacemos al viajar por Europa, y le pedí que me trajera unos Dirhams. Muy majo el hombre y pese a mi insistencia con el tipo de cambio no fue capaz de decírmelo mientras me hacía la gracia y me hablaba de cambios por camellos. Sabe que yo 'se de números' y aún así me la quiso colar, atrasando el cambio de moneda a un día antes del viaje (Se lo pedí una semana antes).
Cuando fui a recogerlos, otra vez muy simpático me dijo que NO me iba a cobrar comisión. Claaaaaro!! No me cobraba comisión porque me aplicaba un tipo de cambio en el que me tangaba casi 20 euros. Vamos que la comisión va encubierta y quedan genial. 'Que banco más guay tengo!! Por no cobrarme comisiones en un cambio de moneda, me voy a hacer seis seguros!!'
En fin, que su cara de gracioso se cambio a cara de poema cuando me exclamo: Pero no te los vas a llevar??'
Pues no!! (chato, ya te puedes ir tu a Marrakech a comprarte 6 camellos si no quieres que la Directora de tu sucursal (del Santander) te despida de inmediato)
En fin.. Que me fui de España sin moneda marroquí (él si que cambio aquí, y le cobraron comisión pero le aplicaron un tipo de cambio mucho mejor en su banco). Pero No problem!! Hay muchas casas de cambio, incluso nada más bajar del avión que aplican un tipo de cambio bien.
Al final y haciendo caso de los sabios foros, cambie en el Hotel Alí en la plaza, cuyo cambio es de los mejores.
DIA 1
Salíamos de aquí sobre las 4 de la tarde españolas, allí en verano hay 2 horas de diferencia y en invierno 1. Cada reloj marcaba una cosa, pero finalmente dedujimos que era solo 1 hora.
Nuestro Ryanair querido nos dejó en tierra firme a media tarde. Pasamos el control de cuñado de pasaporte con un tipo muy majo pero muy lento, que intentaba aprender español por palabras jajaja Un
taxista de nuestro Ryad nos esperaba con cartelito para recogernos, porque aunque somos muy de aventuras en este país queríamos entrar sin el estrés que me provoca el tiempo que hay entre el aterrizaje y dejar las maletas, del cual ya he hablado más veces.
Salir por las calles desde el aeropuerto me impactó, porque aparentemente es una ciudad grande con tráfico caótico, construcción de centros comerciales,... Cosas parecidas a grandes ciudades. Pero cuando entramos a la Medina me entró la risa. Es otro mundo, es suciedad, burritos con cara de pena cargados a tope, motos con 4 personas, gente con burka y también mucha sin el, son olores, colores,...Indescriptible aunque trate de visualizar de nuevo la entrada por esas calles.
Llegamos a la puerta del
Ryad Larousse. Como buenamente pudimos y chapurreando algo de francés, nos entendimos con el chico de recepción. La habitación estaba en otro edificio que tienen al cruzar la calle y hasta allí nos llevo Mohamed las maletas. Que gracioso era! ;)
En Marrakech se puede optar por ir de hotel a las afueras de la Medina a todo incluido, o alojarte dentro de la misma en un Ryad. Un Ryad es un tipo de alojamiento, son como las casas típicas rehabilitadas. Se caracterizan por tener un patio interior, y un par de plantas con pocas habitaciones. En el Larousse todas las habitaciones tienen baño, cambio diario de toallas,... Piscina y tumbonas en la terraza, servicio de desayuno,.. Yo repetiría en este lugar, si es que vuelvo.
Caminar por la ciudad
Nos duchamos y cambiamos y salimos hacía la plaza, no sin antes hacernos con el plano de la ciudad en recepción. Yo diría que el plano no sirve de mucho, hay que habituarse a hacer el camino del Ryad a la Plaza Jamaa El Fna, y desde ahí ir moviéndose a los alrededores, pero siempre como punto de referencia la Plaza.
Por lo de llevar plano en la mano, aparecen los 'cansinos' que siempre te quieren llevar a algún lugar por propina. Nos pasó en ese mismo momento! Pero propina ni una, que yo tengo mi plano y me apaño muy ricamente. Pero una y no más...bueno una o dos jeje Luego cuento como fue la dos.
Hay que tener una actitud de confianza elevada al cuadrado, que en ningún momento te noten que te has perdido, que no te vean plano en mano,... porque sino ya la has liado. Aparecen de debajo de las piedras repitiendo a cada segundo: la plaza? le place? y se te pegan cual mosca cojonera jeje
Llegamos a Jamaa El Fna, que apenas estaba a 10 minutos del Ryad. Es una plaza enorme llena de sonidos, colores, humo, comida y zumos de naranja, tiendas y regateo,...
Paseamos creandonos las primeras impresiones, y nos sentamos a tomar algo en 'Yamy' un barecillo en la plaza, justo en el momento que sonaba la llamada al rezo. ¿Pero como reza tanta gente?? Si en España fuesen la mitad a la Iglesia y tantas veces al día, pensaríamos que tenemos la mollera absorvida por sinsentidos, pero ellos lo tienen muy claro y allí que se plantan.
Da igual donde se encuentren que acuden, que extienden la manta, que oran. Eso si, a no ser por una pequeña rendija, por una puerta mal cerrada nunca los turistas podremos verlo. Y a mi me hubiese gustado, porque pienso que la religión explica una parte muy importante de la forma de vivir y de las costumbres de cada lugar. Igual que me gusta admirar hasta la iglesia más pequeña con la cual me encuentro, me gustaría haber podido pisar una mezquita. Ellos son así y es su país.
A la hora de cenar, la Plaza es aún más locura si cabe. Paseas por los puestos y enseguida te ven en la cara que eres español (con él tenían dudas si era francés), te preguntan de donde eres, 'Ah! de Valencia!!' y te sueltan frases aprendidas cual lorito pero muy graciosas:
'Perdona! Más barato que en Mercadona!'
'Lore Lore, Macu macu!!'
'Che Nano! Soy mayorista no limpio pescado!'
'Aqui El Paquirri de Marrakech'
Vamos, chorradas!. Hicimos la prueba diciendo que eramos de Extremadura, y lo siento por los extremeños pero no tienen ni idea de donde estáis. Es la única forma de que no te mareen con estas frases. jajajja
Finalmente decidimos sentarnos en el puesto 25, porque aunque buscábamos los recomendados en foros no dimos con ellos a la primera. Cenamos Couscus, pinchos y ensalada marroqui, 2 cocacolas (me quedé con ganas de traerme una botella que son muy chulas) por 180DH que serán 17 euros o por ahí. Cenamos bien, pero a mi no terminó de convencerme nada de su comida. Otra de las cosas que informo cuando me preguntan si recomiendo el lugar es que la comida no mola!.
Aunque tengo entendido que no se puede beber alcohol dentro de la Medina, había un chico en la Plaza haciendo promoción de un sitio en el que repetimos las 3 noches.
Le Salama. Es un restaurante que en su piso más alto tiene un lugar donde tomarte una copa y ver la ciudad de noche, además de escuchar música y ver danza del vientre en directo si se da el caso.
Hay 'happy hour' de 16:30 a 1, y zona Wifi. Dos cubatas 70 DH, y con zumo natural ;) buenísimo!
Ya aprendido el camino, nos volvemos a descansar para aprovechar el día siguiente.
DIA 2
Despertamos en África sin tener muy claro aún cuantas horas de diferencia tenemos, pero es lo de menos. Bajamos a desayunar al salón del Ryad, la verdad que escaso sobre todo en el área salada, pero el zumo de naranja recién exprimido ya es mejor que el buffet libre de otros hoteles.
Al salir a la calle todo esta muy tranquilo, comparado con los ruidos de la noche anterior. Como es de día decidimos tomar ruta alternativa para llegar a la plaza. Apenas han abierto los comercios. Los que lo han hecho están vendiendo menta a manojos, cuelgan piernas enteras de vaca al sol sin refrigeración alguna, limpian a conciencia las calles,... Parece otra ciudad.
Visitamos la Koutoubaia, pese a haberla visto el día anterior, más tranquilamente con sus fotos de rigor. (Cuantas cosas parecidas a Sevilla, y eso que no he visto Granada ni Córdoba!)
Caminamos, sin dejarnos guiar por ninguno de los pesados que intenta acompañarte por una propina, vemos las Tumbas Saadies, el Palais Bahía, el Palais Badí,.. Todas las entradas son a 10DH
Tumbas Saadies: Las Tumbas Saadíes son uno de los lugares más visitados de Marrakech. Fueron abiertas al público en 1917, año en que fueron descubiertas.
Estas tumbas datan de finales del siglo XVI y están localizadas en un jardín cerrado al que se accede a través de un pequeño pasillo. En el mismo jardín se pueden ver más de 100 tumbas decoradas con mosaicos. En ellas estánenterrados los cuerpos de los sirvientes y guerreros de la dinastía saadí. El edificio más importante de las Tumbas Saadíes es el mausoleo principal. En él está enterrado elsultán Ahmad al-Mansur (el creador) y su familia. El mausoleo consta de 3 habitaciones, siendo la más conocida la de las doce columnas, en la que están enterrados sus hijos.
Palacio Bahia: El Palacio Bahia es una de las obras arquitectónicas más importantes de Marrakech. Fue construido a finales del siglo XIX con el objetivo de ser el palacio más impresionante de todos los tiempos. En las 8 hectáreas de extensión que tiene el palacio se ubican 150 habitaciones que dan a diversos patios y jardines. La parte más interesante del Palacio Bahía es el harén de las 4 esposas y las 24 concubinas de Abu Bou Ahmed.La construcción del palacio llevó más de una década y fue llevada a cabo por el gran visir del sultán Abdelaziz, Si Moussa. A finales del siglo XIX quedó en manos de Abu Bou Ahmed, un esclavo negro que llegó a ser visir. Éste ayudó a llevar al palacio a su máxima expresión.
Como curiosidad, el nombre del palacio significa "el bello" o "la bella". Hay diversas teorías de si el nombre viene dado por el palacio en sí, o por la mujer preferida del visir, en cuyo caso sería "El Palacio de la Bella".
Palacio Badí: El Palacio Badi (Palais El Badii) fue construido a finales del siglo XVI por el sultán Ahmed al-Mansour para conmemorar la derrota de los portugueses en Wed al Makhazín (la Batalla de los Tres Reyes). Dado que actualmente se encuentra totalmente en ruinas, tenemos que fiarnos del enorme tamaño de su patio y de los cronistas de la época para hacernos una idea de lo que llegó a ser. Para que el palacio tenga más interés para la mayoría de los mortales, en su interior se exhibe el minbar (púlpito) de la Koutoubia. Por lo cual te cobran 10 DH más y no te dejan ni hacer una fotico!
Guiarnos con el plano se me hizo un tanto dificultoso, con lo buena que yo soy en ese aspecto!! e hicimos en parte más uso de la intuición y de dejarnos llevar viendo cada callejuela.
Como decía al principio nos dejamos engatusar por un segundo 'acompañante'. Nos paramos a comprar unas gafas de sol en un puestecillo, él nos hizo creer que era el dueño, porque yo no las tengo todas conmigo!, y luego empezó a contarnos que justamente (que casualidad!!) era el único día de la semana que bajaban los vendedores de la montaña y no se que más.
Bueno, era domingo y podía ser verdad. En fin, que nos lo tragamos con patatas y nos acompañó por
la judería hasta casualmente una tienda de venta de especias. La verdad es que por el camino íbamos hablando con él sobre el barrio judío y los símbolos que lo diferencian, entramos por una de las casas, y no nos pidió ni le dimos propina.
Con el hombre del puesto de especias también muy bien, pese a enseñarnos un montón de cosas (tipiquísimo), en ningún momento nos insistió para comprar. Si que lo hice porque ya puestos, para que pararme en ningún otro lugar?? Así que supongo que luego compartirían beneficios. jeje
Los turistas 'caemos en sus redes' mejor si nos lo hacen con gracia que muy forzado.
Tras las compras seguimos andando por el barrio judío. Ahí si que huele maaaalll. ¿Como no va a oler mal si tienen todas las calles llenas de carne y pescado al sol? 'Señora! Lleveselo cocinadito a casa! A 40º que estamos no hay bicho que sobreviva!!' jajaj
Salimos en cuanto pudimos, y sin querer volver por las mismas calles! Que asco! Pero así es Marrakech, esto es lo que la hace diferente ;)
Nos fuimos a comer. Encontramos en la Place des Ferblanties unos cuantos sitios (nada llamativos) y nos sentamos a degustar tajín de carne y unos pinchos, con sus cocacolas correspondientes y una botella de agua, por 115 DH los dos (unos 10 euros al cambio). Nada del otro mundo.
Nos fuimos a siestear un poco, hacía demasiado calor para seguir por las calles.
Aprovechamos un poco la terraza y piscinita-spasinchorros del Ryad principal. Desde allí hay unas vistas perfectas de la ciudad y un sol que se pone bastante tarde en verano.
Nos duchamos y de nuevo a Jamaa El Fna, con el propósito de encontrar el chiringuito recomendado dando vueltas por la plaza. Al final decidimos ir a un restaurante de la plaza, Snack7Saint. Cenamos un tajin de carne, tomate y mozarella (como albondigas más menos), un sandwich bocadillo y agua, por 125 DH. Tardaron tanto con la cena, que dejamos el té para otro sitio.
Volvimos al Yumi, también en la plaza, y pedimos 2 tés, acompañados por unas pastitas que habíamos comprado en un puestecillo en la plaza por 20 DH. La verdad es que de cada 3, 2 daban un poco de asco, por lo que acabamos por darselas a una niña de las que anda pidiendo dinero por allí.Volvimos a Le Salama, y nos hicimos 2 vodka con zumo de naranja que estaban muy buenos ;)
Y con eso y un bizcocho...
DIA 3
De nuevo desayunamos en el Ryad un café con leche, algo de bollería y el zumo de naranja recién exprimido, en un saloncito decorado 100% marroquí al lado de la piscina del centro del edificio, antes de salir a patear de nuevo.
Nos ponemos rumbo a la Menara, a ver sus jardines, andamos y andamos (hay 2 kms. desde la medina), y damos alguna vuelta de más, descubriendo otros jardines, viendo peculiaridades sobre todo en lo que respecta a la conducción, rodeamos la muralla y por fin llegamos, no sin antes ser cansineados por los cuidadores de camellos para que demos una vuelta. El olorcito no llama mucho la atención!! Y tienen 'prohibido' que les hagas fotos, pero bueno,...
Una vez recorremos la distancia entre la valla de entrada y el edificio de la Menara, rodeados por olivos y palmeras, pagamos los 10 DH de rigor para entrar en cualquier sitio de interés turístico.
Un edificio pequeño, sin mucho a destacar excepto que fue encargado por el sultán Sidi Mohammed y se dice que antiguamente fue el lugar de los encuentros amorosos de los sultanes de la ciudad. Una piscina o lago grande, muy grande. Y un hombre viejo muy viejo, que nos intenta dar una explicación en francés, nos entrega un pequeño papel y nos exige una propina. Siiii claaaro, ahora te lo miro!! ¿Pero como puede haber gente hasta dentro de un sitio por el que ya has pagado por entrar?. Para mi lo peor de lo visitado, nada que ver con las preciosas fotos de google.
De ahí ponemos rumbo al barrio de Gueliz. Esta zona parece otro país, parece que hayas recorrido miles de kilometros. Es la zona 'rica' con sus centros comerciales, sus tiendas de lujo, sus restaurantes franquiciados y sus hoteles con piscina.
Tomamos una cocacola al lado del Kentucky, en un bar con wifi, por 34DH las dos. Los precios fuera de la medina son similares a los precios en España.
Paseamos por la zona viendo escaparates, y finalmente decidimos sentarnos en un sitio turístico pero con toques marroquíes:
Complexe Solaris, en la Avd. Mohammed V. Comimos pizza y tortilla, y tajín de cordero, agua, cocacola, café y té, por 205DH. Una mezcla de comidas por un precio un poquito más elevado pero nada desorbitado.
Volvemos a la Medina, entrando por la puerta que lo hizo el taxi a nuestra llegada, y recorriendo las mismas calles que me asombraron en el primer momento con un aire distendido, mimetizados con el entorno como si llevásemos una vida allí.
Y caminamos hasta el Ryad a descansar hasta que baje un poco la temperatura en las calles.
A mediatarde bajamos de nuevo a pasear por el zoco, a hacer las compras (muchas menos de las que me hubiesen gustado! La maleta era pequeñapequeñísima) con su regateo correspondiente, a tomar un zumo de naranja recién exprimido,...
En nuestras compras incluimos: un equipaje de fútbol para el pequeño de la familia (de 350DH a 230DH), una tetera (de 250 a 170DH, podríamos haber apretado más seguro pero era muy mona), y un pañuelo monísimo para mí ;) (de 350 a 100DH, menudo regateo!!!), lo demás ya fueron cosillas a precios estipulados y por las que no merecía la pena regatear. Hay por la red información muy completa de como debes regatear y hasta que precio debes bajar. Se hace entretenido cuando le pillas el truquillo jejje
Anecdota:
Unos Dirhams que nos sobraron los utilizamos para tomar un zumo recién exprimido de naranja. Una mujer de avanzada edad nos merodeaba para intentar que le diésemos alguna moneda, aunque el del puesto le hizo que se retirase, ella seguís ahí. En ese momento apareció una niña con el mismo cansineo. Y claro... una niña da más penica y se llevó la moneda que llevaba en la mano. La mujer mayor empezó a chillarle y no le pegó de milagro!! Así es la vida allí.
Para cenar, encontramos por fin el puesto 31, y a que mala hora!! La comida igual que en el resto de sitios, el precio, el lugar y la atención idem, y un humo de la cocina que apenas dejaba abrir los ojos mientras cenábamos.
Para compensar, nos fuimos a Cafe Glacier a tomarnos un té buenísimo (aunque en Marrakech hasta en el sitio más cutre esta bueno el té) y por supuesto un último cubata en la terracita del Salama. Teníamos que haber tenido un pase VIP de 3 días jejje.
DIA 4
Último día en continente africano, pero aprovechado en la medida de lo posible.
Tras el desayuno abandonamos el Ryad maleta en mano. Como ya estaba visto todo y cargados no es muy cómodo hacer turismo, decidimos ir hasta la plaza a buscar un coche de caballos para dar una vuelta a la ciudad. Otro tipo de visión que no tiene nada que criticar.
Mediante el regateo pertinente sacamos la ruta en calesa por 200 Dh, un poco caro pero le habíamos pedido que nos dejase en el barrio Gueliz, así que por las molestias aceptamos a pagarlos.
Más o menos todas las calesas son del mismo estilo, las tienen medio bien para atraer al turista.
Nuestra vuelta en calesa acabó en la puerta del bar en el que el día anterior nos tomamos un refrigerio a media mañana (dura aproximadamente una hora).
Paseamos por la avenida Mohammed y colindantes, viendo escaparates de tiendas conocidas: Zara, Stradivarius,...(mismos precios que en España), entrando en un pequeño mercado cercano rodeado por puestos de flores,...
Decidimos comer algo conocido, que lo del tajin ya estaba bien!, y nos fuimos al Mc. Igual que en las tiendas, los precios semejantes.
Como el avión salía a media tarde, decidimos coger un taxi e irnos para allí. El taxi nos salió por 40 Dh desde Gueliz hasta el aeropuerto.
Por el camino el taxista acompañó a unos turistas a la piscina Beach Garden (que por lo que tengo entendido no es muy barata, pero que si te tiras una semana en Mrrkech seguro visitas) con sus paradas en medio del carril tranquilamente para explicarle como llegar. Son un caso!
Ya en el aeropuerto, MUY importante para quien vaya: Hay que rellenar una tarjeta que te dan en el mostrador Ryanair previamente a ponerse en la cola de embarque. Una vez rellenada y con el pasaporte pasas el control de objetos, y esperas a que llegue la hora de finalizar tu viaje.
Pese a haber llegado con prejuicios previos, puedo afirmar que me gustó de verdad.
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